Se autorregula con respecto a la tubería preaislada.

Se debe tener cuidado al seleccionar un cable de calentamiento autorregulable para utilizar en un canal sobre una tubería preaislada. Debido al aire que rodea al cable de calentamiento en el canal, la temperatura de funcionamiento del cable es superior debido a la transferencia reducida de calor, esto reducirá la potencia de salida efectiva del cable de calentamiento autorregulable. La posición del canal sobre la superficie de la tubería también influye en la temperatura de funcionamiento. Los fabricantes de cable ofrecen los factores de reducción para estas aplicaciones.

Aunque los cables de calentamiento autorregulables son ideales para el calentamiento eléctrico de tuberías de metal, se debe tener cuidado al utilizar cables de calentamiento autorregulables para la protección contra congelación en tuberías plásticas. Algunos cables de calentamiento autorregulables pueden sobrepasar el punto de fusión Vicat de las tuberías plásticas. Más importante aún, los cables de calentamiento autorregulables nunca se apagan, independientemente de la temperatura circundante o de la temperatura de funcionamiento. A menos que se utilice un termostato para controlar estos cables, estos consumirán cantidades enormes de energía al tratar de elevar la temperatura de la tubería al límite del sistema, cuando sólo se requiere de protección contra congelación.

Puesto que las tuberías de plástico poseen especificación de resistencia a la presión hasta a 23° C (73.4°F), se deben utilizar termostatos electrónicos de detección dual, no sólo para controlar la temperatura del cable de calentamiento, sino también para evitar que las tuberías plásticas se sobrecalienten en las partes donde se ubica el cable de calentamiento, debido al límite superior de temperatura de estos cables. Si no se emplean termostatos de detección dual, las tuberías plásticas pueden superar su temperatura nominal, ablandarse y romperse debido a la presión interna y la reducida resistencia de las paredes de la tubería.

Las longitudes máximas de circuito de THERMOCABLE® son mayores que las de la mayoría de los cables autorregulables estándar ya que se utilizan cables de calibre No. 12 (excepto en C8-120-COJ) en lugar de los cables calibre No. 16 que se emplean en la mayoría de los cables autorregulables. Mientras mayor sea el calibre de los cables THERMOCABLE®, menor será la caída de voltaje, y por consiguiente más extensos los tramos de circuito. Esta característica permite tener menos puntos de alimentación y controladores de temperatura y por tanto reducir los costos.

Con THERMOCABLE®, la protección del disyuntor de circuito se puede establecer normalmente. Cuando se emplean cables de calentamiento para evitar la congelación, los termostatos se fijan justo sobre el punto de congelación, normalmente a 3° C (37.4°F). Los cables autorregulables poseen una corriente de entrada a estas bajas temperaturas, y los disyuntores de circuito deben ser de capacidades superiores según las recomendaciones que publica el fabricante del cable autorregulable. Esto requiere que todo el cableado en dichos circuitos de calentamiento se clasifique para que soporte la carga de entrada, aún cuando esta dure sólo unos minutos.